
La magia nos permite diferentes formas de protección. La más habitual de ellas son los círculos de protección. La idea de estas barreras es que no se vean atravesadas por nadie, y muchos menos por las personas que podrían provocarnos algún daño. Realizarnos es muy sencillo, y vienen bien para épocas difíciles como la que vivimos, pues también frenan el avance de fuerzas negativas, enfermedad o calamidades.
¿Qué es lo que tengo que hacer para construir un círculo mágico?
Sólo tienes que trazar un círculo en el piso a tu alrededor. Con eso bastará para proteger a tu hogar y a los que amas. Dentro del círculo debes colocar elementos que remitan a cada uno de los 4 elementos: Agua, Aire, Fuego y Agua. Puede tratarse de algo meramente simbólico: una maceta puede ser la Tierra, y un vaso de agua el Agua. Una vez hecho debes decir la siguiente oración, en voz alta, y de pie al centro del círculo:
Los convoco a bendecir este círculo:
Viento, Fuego, Aire, Agua.
En el nombre de los antiguos Espíritus,
Les llamo a mi Círculo para que lo bendigan e iluminen.
El Fuego no deje pasar mal alguno,
El Agua no deje pasar mal alguno.
El Aire no deje pasar mal alguno,
Y la Tierra no deje pasar mal alguno.
El Círculo sea mi Fortaleza y mi Fuerza,
Y amparo de todos y todo lo que amo.
Así lo proclamo, así lo pido.